EL AFECTO

Si algún recuerdo me ha quedado clarísimo de mis días en Chile, fue la hospitalidad afectuosa del chileno. Su particular sentido del humor. Esa forma de tratarte que te hace sentir, aunque sea por unos días, un chileno más, un pariente más de ellos. Lo digo no sólo por el caluroso recibimiento de la familia de Kami hacia mí, sino porque la reacción era siempre similar en cada sitio que visitábamos, en casas de los amigos, en cualquier parte, con cualquier extraño, en las ferias...el calor de ese verano y de esa gente no lo olvidaré nunca, y si bien es cierto que el tamaño descomunal de esa ciudad llamada Santiago a veces me hizo sentir cansado, lo cierto es que de toda esa gente sería difícil cansarse. Siempre las gracias para ustedes son pocas. !!Gracias Chile por un viaje tan hermoso!!