jueves, 30 de septiembre de 2010
Isla Negra: hostel para sueños
A causa de de mis frecuentes lapsus es posible que hechos que ocurrieron cronológicamente antes aparezcan después, y viceversa, en este blog.Este es el caso del viaje que hicimos a Isla Negra,pues sucedió antes del fin de 2009,pero hasta este momento lo recuerdo,por eso lo ven aquí con posterioridad al año nuevo,aunque no fue así.Paso a narrar:
Siempre creí,como conté anteriormente,que la de Isla Negra era la única casa de Neruda.La imaginé siempre como un lugar triste,desolado,en medio de un mar gris y un cielo empañado.No podía estar más lejos de la realidad.Sin embargo,me enamoré de la idea de,algún día,poner mis pies ahí.Nunca creí que esta increíble sucesión de acontecimientos que es la vida,premiara mi fe en ella poniéndome en tan poco tiempo dónde había soñado.Así,cuando al fin decidimos el viaje a Chile, yo de lo único que tenía seguridad es que tenía que ir a Isla Negra como fuera.Y lo logré.
Después de hacer maletas y partir de Valparaíso,iniciamos un viaje corto,como de dos horas en bus hasta Isla Negra,una localidad situada en el litoral central de Chile en la Provincia de San Antonio.A pesar de su nombre vale aclarar que no es una isla,sino una playa rocosa rodeada de bosques de ciprés y pinos.Justamente por sus rocas, su habitante más famoso la bautizó de esta manera.Porque en una esquina de ese mismo sitio,ese habitante empezó a construir hacia 1938 su casa,la cual ahora es un excéntrico y hermoso museo.Ese habitante fue Pablo Neruda,y en ese sitio él vivió sus últimos días junto a Matilde Urrutia,su tercera esposa.También allí escribió Pablo su famoso libro "Canto General".Y es en las afueras, en sus jardines,donde,mirando eternamente al mar,está la sepultura del más grande poeta chileno.
La localidad es pequeña y está muy enfocada al turismo que llega allí por su playa y por el museo.Se encuentran muchas tiendas de souvenirs y restaurantes de comida marina.Para llegar al museo, hay que internarse por un hermoso bosque de árboles llenos de musgo,a través de un camino de tierra,lo cual constituye una caminata muy agradable.
La entrada cuesta unos 6 dólares y hay una tienda de la Fundación Neruda que vende souvenirs(carísimos)relacionados siempre con Neruda.Aguardamos nuestro turno para iniciar la visita guiada apreciando un bote de madera enclavado en la entrada,así como un triángulo de madera del que cuelgan varias campanas,con las cuales Neruda tenía por costumbre saludar a los barcos que se divisaban en el horizonte haciéndolas sonar.Llegada nuestra hora,empezamos por entrar a una de las secciones de la casa,la cual tiene múltiples subdivisiones.Es por esto y por la excentricidad y detallismo lujoso del poeta que la finalización de su construcción le demoró años y fue muy progresiva.
El escritor guardaba aquí muchísimas colecciones de todo tipo:una de muñequitos mexicanos de la muerte,de mariposas,de insectos,de máscaras tribales de varios países.Adornos de toda índole,un caballo de madera de tamaño natural en una de sus habitaciones para el que,en una fiesta,dos poetas amigos le trajeron cada uno una cola de regalo,y el chileno,para no herir a ninguno de los dos,le colocó ambas a la escultura,que todavía las conserva pegadas.Están también allí los trajes y sombreros que el poeta y sus amigos usaban en las numerosas fiestas de disfraces que le encantaba organizar allí.Otra salón,el de la chimenea,alberga una de sus colecciones más encantadoras:la de mascarones de proa.Hay allí muchos y muy antiguos que,gracias a su antiguo puesto como consúl,Neruda pudo introducir al país para su colección.Uno de ellos (el preferido del escritor),es una mujer de madera con ojos de vidrio y está colocado al lado de la chimenea.Cuando la casa aún era habitada por el poeta,muchas veces se le formaban a esta máscara gotas de agua en los ojos,que terminaban rodando por las mejillas de la escultura y por eso Pablo decía que lloraba por la nostalgia que le daba al mirar el mar.Sus amigos,asombrados por el hecho pero más cerebrales,trataban de explicar el fenómeno diciendo que podía deberse a que la madera del mascarón recogía la humedad del aire de la costa y que por eso,al encenderse la chimenea del recinto,esa humedad se condensaba en gotitas de agua que se juntaban en el vidrio de los ojos y por eso terminaban uniéndose y rodando por el rostro del mascarón.Pablo, sin embargo,nunca les hizo caso y siguió siempre convencido de su poética explicación.
Otra colección es la de botellas, increíble por su variedad,cantidad y exotismo,la cual sólo puede ser observada desde fuera de la casa a través de un ventanal,desde que algún turista imprudente se atrevió a tocar una y la quebró.En otro sitio del complejo se halla un ala que no es parte de la estructura original de la casa y que fue creada por la fundación Pablo Neruda,años después de la muerte del poeta.En ella se albergan numerosos caracoles y conchas marinas,restos de la innumerable colección que alguna vez tuvo el poeta y que fue donada por él mismo,casi en su totalidad,a la Universidad Católica de Chile,en dónde,colmo de la negligencia,se terminó deteriorando o perdiendo,sin exhibirse nunca.Contaba dicha colección con un ejemplar rarísimo de un caracol de China,del cual sólo existían dos en el mundo.Aunque sólo es una parte lo que queda allí,siguen siendo muchos y son increíblemente hermosos y caprichosos en color y forma.
Toda la casa conserva la misma decoración y en la misma forma en que el genio la dejó a su muerte.Esto se siente especialmente en la habitación matrimonial,en el segundo piso.Allí,existe un ventanal enorme que en forma de media luna mira hacia el mar,hacia el poniente.La cama está colocada de manera que mira hacia el ventanal,pues el poeta decía que el sol debía salir por su espalda y ocultarse a sus ojos.En esa misma cama agonizó el mejor poeta de ese país en 1973,cuando sus dolencias se agravaron aceleradamente al enterarse del Golpe de Estado que acababa de suceder,del saqueo de que fue objeto su casa de Santiago y del asesinato de su entrañable amigo,el presidente Salvador Allende.
Contra una de las paredes del cuarto se encuentra el escritorio preferido de Neruda,en el que escribió "Canto General". Se dice que tras mucho tiempo de pensar en una forma original de hacerse de un escritorio,un amanecer, el artista saltó de la cama y le dijo a su esposa: "!ya viene mi escritorio! !tenemos que ir a traerlo!".Era un tablón grande de gruesa madera negra que venía flotando en el mar,resto quizá de algún barco.Estuvieron horas tratando de asomarlo a la playa.Luego,con las instrucciones de Neruda,su ebanista personal tallo el mueble,que aún se conserva allí.
Todo el conjunto de la casa y sus alrededores es un oasis de paz.Se escucha el rumor del mar, un mar de azul profundo,muy profundo,del que con justa razón el genio se enamoró.Los jardines están exquisitamente bien cuidados y planeados y como nuestra visita fue en verano,estaban totalmente floreados.En ese jardín,al lado de una gran ancla, se encuentra la sepultura donde reposan los restos de Matilde Urrutia y su esposo.Para mi,ese es un lugar inolvidable.Como ferviente admirador del poeta,me sentí sobrecogido.
Bajando desde ese sitio,se llega a la playa.Ese día,a pesar de la hora y de la temperatura del agua muchas familias se bañaban allí.Hasta las arenas en ese lugar son bellas.Kami me aclaró que hace años aún se podían encontrar piedritas semipreciosas molidas entre la arena granulosa.En lo alto de una gran piedra que ve al mar,alguien talló el perfil del poeta.Vimos además muchas algas que el mar tira a la costa y mi novia me explicó que son comestibles y que de hecho se venden mucho.Ella me insistío en que me metiera,aunque sea sólo los pies, en el agua, para tomarme una foto, y fue allí donde no me logré explicarme(y sigo sin hacerlo),como los chilenos no se congelan en esas aguas:el agua era como hielo recién derretido!!!Por eso se me hizo increíble ver como a las cinco de la tarde aún habían niñitos como de 5 años metidos en el mar con sus mamás,y como si nada.
De allí salimos con tiempo aún para comer,antes de volver a Santiago.Fuimos a un restaurante, ya en el pueblo,y Kami,con toda la buena intención,me recomendó que pidiera una cazuela de mariscos.Los chilenos comen muchísimos mariscos de muy buena calidad,gracias a los cientos de kilómetros de costa que tiene el país.A mi,como me encantaban los mariscos,no me hice de rogar.Comimos cada uno una deliciosa cazuela con mucho jugo de limón,que venía repleta de todo tipo de mariscos...exquisita!!.Lo que jamás nos imaginábamos era lo que venía después.
Luego de comer tomamos el bus hacia la capital.El viaje era de unas tres horas.Como a los diez minutos de comenzado el viaje,mi estómago empezó a revolverse.Empecé a sudar frío y a temblar.Cambié con mi novia el asiento,y me coloqué al lado de la ventana.Un segundo después,empecé a vomitar.Nunca había vomitado de esa manera.Sentía que no podía respirar,que la cabeza me daba vueltas.Pocas veces en la vida me sentí tan mal.Vomité por la ventana del bus todo el camino hasta Santiago,hasta que no me quedó nada en el estómago.Casi me muero,de pena y de vomitar. Mi pobre novia no sabía ni qué hacer conmigo y me llevó,casi a rastras, hasta su casa.Luego supimos que la sopa tenía muchísimo piure,un marisco que se da en Chile y que tiene muchísimo yodo.El yodo(aunque necesario para el buen funcionamiento del cuerpo),para una persona que no está habituada a comerlo en gran cantidad, provoca justamente lo que me provocó a mi.Desde ese día juré no volver a comer mariscos,y es que,aunque sé que no todos los mariscos causan eso y que a veces me he sentido tentado a comer alguno después de esa pésima experiencia,lo cierto es que algo entre trauma y asco no me ha dejado volver a hacerlo.
Sin embargo,no recuerdo esa horrible experiencia cuando recuerdo a Isla Negra.Volvería mil veces a ese sitio.Es de los lugares que más agradablemente me han impresionado,pues la belleza e incondicional amor a la vida que tuvo Pablo Neruda no se deja nunca de respirar allí.
Aquel que visite Chile no olvide nunca ir a ese sitio. Es increíble.
Fin de Año
El 27 de Diciembre de 2009 fuimos al Concierto gratuito por la Paz y la No Violencia en el Parque O Higgins con nuestro amigo Ariel.Pasamos toda la tarde y parte de la noche oyendo a músicos de varios países,sobre todo de Chile y Argentina.Ahí me pude dar el lujo d ever a Pedro Aznar tocando cuatro temas !de gratis!.Luego Kami,Ariel y yo nos fuimos a un bar ubicado en un antiguo edificio tomado e improvisadamente hecho antro,cedido al ímpetu graffitero de quienes lo visitan:sus paredes,mesas,baños,todo, están de arriba a abajo tapizados de las famosas frases: "Pedro y María", "Aquí estuvo Juan"...etc.Un sitio muy conocido por la gente joven,que está muy lejos de ser algo presuntuoso,caro o común.Me gustó.Es llamado el 7-7-7,y está en la Alameda,en pleno centro de Santiago.Allí tomamos pipeño,comimos completo(es decir tomamos vino de baja calidad y el hot dog típico chileno,que incluye aguacate, jaja),hablamos y reímos.La pasamos bien.
La Navidad la celebramos con la familia de Kami entre regalos y una atmósfera familiar más íntima. En cambio,el fin de año fuimos a la Torre Entel,en pleno centro de Santiago,una torre de telecomunicaciones de 127,35 metros de altura.Desde lo alto de ese edificio se lanzaron una increíble cantidad de fuegos artificiales llegada la medianoche, y la enorme multitud,en medio de la que nos encontrábamos vibró de emoción e hizo explotar decenas de botellas de champán que nos terminaron empapando de pies a cabeza y que nos hicieron volver a casa pegajosos,pero satisfechos.
Fue el final del año más difícil de mi vida.Nunca viví y aprendí tan a la fuerza y tan rápido.En parte fue un alivio dejar ese año en el pasado.Pero,sin duda alguna, nunca podría dejarlo en el olvido.Para mi fue más fácil afrontar las incertidumbres del año que iniciaba,que volver sobre las tormentas que se estaban yendo...
miércoles, 29 de septiembre de 2010
Una ojeada al Museo de La Merced
Ahora haré una breve reseña sobre un sitio que ni Kami conocía y que de casualidad,paseando por la ciudad,descubrimos.Este es el Museo de La Merced,que pone al alcance del público una valiosa colección de arte barroco, precolombino y polinésico, que da cuenta de la trayectoria de la Orden Mercedaria en Latinoamérica.
El sitio es un antiguo convento en el centro de la ciudad de Santiago, que posee un jardín con fuente y unos pasillos amplios y silenciosos,muy propios del ambiente de un convento antiguo.Allí encontramos muchas pinturas antiguas de carácter religioso(muy hermosas por cierto), pero sin duda lo más llamativo fue una serie de antiguas esferas de vidrio que contenían todas a figurillas del Niño Jesús en variadas posturas,con detalles de asombrosa prolijidad.
Un sitio bonito y poco común para ver.Abstenerse quien no sea muy amigo de los museos o del arte religioso.
Casa-Museo de Pablo Neruda "La Chascona" y Barrio Bellavista
La quinta cosa son tus ojos,
Matilde mía, bienamada,
no quiero dormir sin tus ojos,
no quiero ser sin que me mires:
yo cambio la primavera
por que tú me sigas mirando.
Pablo Neruda
Uno de mis sueños desde que conocí la poesía de Pablo Neruda fue conocer su casa-museo en Chile.Lo que yo no imaginaba era que Neruda tuvo tres casas!! Y que las tres han sido convertidas por la Fundación Pablo Neruda en museos.Una se ubica en Valparaíso,pero esa no la conocimos a pesar de haber visitado su exterior,porque en aquel momento no teníamos mucho dinero y la entrada nos pareció cara.Otra es la de Isla Negra,de la que luego hablaré, y la otra es la de Santiago,que explicaré a continuación.
Esta casa de tres pisos fue la última que adquirió el poeta y data de 1953.Se ubica en el barrio Bellavista,un núcleo artístico y bohemio del centro de la ciudad,encantador y lleno de sorpresas.Los alrededores de la casa han sido recubiertos de pinturas murales relacionados a Neruda y de múltiples poemas suyos,lo que convierte a este sitio en un destino imperdible para los admiradores del genio chileno.
El interior de la casa no puede ser fotografiado por motivos de derechos de propiedad de la fundación Pablo Neruda,así es que no podré mostrar fotos en el blog.Sin embargo sus jardines y afueras si pueden ser retratados, y muestran un poco la excentricidad mezclada con buen gusto que poseía el escritor.
La casa está hondamente inspirada en la forma y características de un barco de madera:tiene un armario ficiticio que oculta una puerta para conectar una estancia con otra,una escalera en forma de caracol muy estrecha que lleva a uno de los pisos de arriba,un techo curvado como el de una cabina de barco,pisos de madera dispuestos en forma tal que,por capricho del poeta,crujieran al ser pisados...en fin,desde que fue construida, la casa ya era,por decirlo así,un museo habitado.Todo en ella es excéntrico y bello. Silencioso y poético.Se respira a Neruda en todas partes,a pesar del tiempo y de la muerte, en los numerosos jarrones,porcelanas,adornos,pinturas de pintores famosos y amigos, y artículos múltiples traídos de todas partes del mundo.
Esta casa fue la guarida donde Pablo se refugio con su amante, Matilde Urrutia, quien con el tiempo pasó a ser su última esposa.De hecho,él construyó la casa para poder verse con Matilde allí y es en homenaje a su alboratada cabellera pelirroja que la bautizó "La Chascona", pues así es como los chilenos le dicen a una persona despeinada.Matilde fue el gran amor de Pablo,vivió con ella sus últimos días y su romance fue encubierto a la segunda esposa de éste por los numerosos amigos del poeta, entre ellos,el genial pintor mexicano Diego Rivera,quien por cierto pintó y regaló un retrato de Matilde a la pareja, en la que,haciendo alusión al carácter oculto de la relación de ellos,aparece la pelirroja con dos caras y,escondido entre la cabellera,un perfil del rostro del genio escritor.En lo que fue la parte de la biblioteca,se conserva el premio Nobel que se le entregó al artista en 1971. Además,aún existen algunos libros de los que él solía leer y que se salvaron de la barbarie estúpida de los militares quienes,luego del Golpe de Estado de 1973,y viendo en Neruda a uno de los principales símbolos de la oposición,entraron por la fuerza a esta residencia y quemaron prácticamente toda la biblioteca invaluable que allí existía.Un factor común más,entre cientos,para comparar la estupidez y soberbia de Pinochet con la de Hitler,Mussolini,Franco y todo esa raza de monstruos de los que ha padecido la historia.
¿Qué si vale la pena conocer este lugar? Yo diría que ir a Santiago de Chile y no ir a La Chascona, es como no conocer Santiago de Chile...
martes, 28 de septiembre de 2010
Castillo Hidalgo/Centro Cultural Palacio de La Moneda
Otros paseos interesantes en Santiago fueron el Castillo Hidalgo,en el cerro Santa Lucía y la visita que hicimos al Centro Cultural Palacio de la Moneda,en la casa de gobierno chileno.
En el primero,el intendente de la época en la década de 1870,Benjamín Vicuña Mackenna,mejoró lo que antes fue un antiguo observatorio astronómico y un fuerte de defensa militar.Eso es el actual Castillo Hidalgo.Un hermoso lugar con jardines,fuentes y que,progresivamente,a través de las escaleras y pasillos que rodean al castillo,va llevando al visitante a lo alto del cerro,el cual ofrece una muy buena vista de Santiago.
El segundo es la infaltable foto frente al Palacio de Gobierno de La Moneda. Luego,aprovechamos para visitar su Centro Cultural, en la parte subterránea del mismo.Allí había,por esos días,una exposición que fue un verdadero privilegio observar: Los guerreros de Terracota y objetos de la Antigua China.Traídos por iniciativa del gobierno chino a Chile,la exposición es famosa en todo el mundo y consta de imitaciones(y algunas piezas originales)de una de los mayores descubrimientos arqueológicos del siglo XX.Inolvidable.
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